Cuando Consejero Viajero nos nominó a contar las «9 cosas que sí sé hacer cuando viajo», nos echamos las manos a la cabeza… maldición! nos tocó la china! Sinceramente nos apetecía lo mismo que correr una maratón a 40 grados y descalzos. ¡Aún si fueran las 9 cosas que no sabemos hacer! Por todos es conocido que para un español criticar es muy fácil, aunque sea a ti mismo!! Qué más da! Pero hablar de algo que sí sabes hacer… pfff… Eso es un marrón…
Así que decidimos darle la vuelta y convertir las cosas que NO sabemos hacer en los viajes, en cosas que SÍ sabemos hacer MAL ;)
Comer a horas locas y destruir cualquier tipo de horario.
En esto somos muy pro. Lejos de adaptarnos a los horarios del país al que viajamos exageramos aún más el nuestro, llevándolo al extremo, a juntar la comida con la cena o cenar cuando los locales llevan 4 horas durmiendo… Lo que nos pasa es que aunque nos encanta comer, nos divierte aún más disfrutar del lugar al que vamos, de observar hasta a las moscas, y somos muy dados a liarnos viendo algo, haciendo fotos o hablando con alguien. Así que es muy normal vernos comiendo a las 7 de la tarde, tranquilamente. Muy sano.
Llegar en el Last Call a pillar el autobús, avión o medio de transporte de turno. Nos gusta correr.
Para ser justos, esto le pasa sólo a la mitad de Beats of my trips, y gracias al otro 50% no llegamos a perderlo. Así que podemos decir que se nos da bien no perder nuestro medio de transporte, aunque apuremos demasiado.
El problema es que Arancha suele ser bastante optimista con el tiempo que tardamos a la estación o aeropuerto, además siempre se le ocurre algo súper importante que hacer justo antes de salir, sacar una foto, comprobar que lleva noséqué, ir al baño, beber agua (y luego ir al baño), pasar la ITV, lo que sea…
Malhacer la maleta de vuelta.
Somos muy buenos en esto, aunque no sé por qué me da que ésta nos pasa a muchos. Entre las cosas que has ido acumulando en el viaje, panfletos, tickets, postales, algún regalo, el posavasos de una noche memorable… la ropa sucia y la poca limpia que quede (que por contagio acabará sucia), el caso es que la maleta acaba siendo una especie de estercolero sin solución.
Durante el viaje te vas dando cuenta que la maleta va cogiendo progresivamente una forma cada vez más difícil, hasta hemos llegado a tener que deshacernos de cosas en pleno aeropuerto a la desesperada, pijamas, camisetas, libros, hemos dejado de todo. Así fue como Arancha consiguió que Richi dejase de ponerse una camiseta que ella odiaba.
Hacer listas para todo.
Antes de viajar nos hacemos listas de cualquier cosa que se te ocurra: cosas que quiero ver, cosas que quiero probar, pastelerías que molan (éstas no faltan), bares, rincones curiosos, qué llevar, horarios de autobuses, precios, festivales, sólo nos falta listar las listas que llevamos!! jaja. Somos adictos a las listas (excepto a la de las 9 cosas ;). A veces luego ni las usamos, y qué más da! Pero nosotros siempre con nuestras listas…
Estirar las horas de zascandileo y dormir muy poco.
Otra muy sana. Claro, ésta sólo la sabemos hacer en viajes no más largos de 15 días o así. Somos muy ansias y en los viajes queremos verlo todo, así que a veces hay que desafiar al reloj y a las ojeras y dejar ese arte que es dormir para cuando estemos en casa, que por lo que sea, la tenemos más vista. Además somos muy fans de amaneceres y atardeceres y por no perdérnoslos hemos llegado a dormir menos de 3 horas. Sí, se nos fue de las manos. Al viaje a Islandia me remito.
Hincharme a helados y dulces típicos.
No sabemos vivir sin azúcar. Es otra de nuestras drogas, como las listas de cosas y los atardeceres. Así que siempre intentamos averiguar dónde comer buenos dulces típicos. En Budapest estuvimos en la pastelería de Sisí (un poco fetichista pero esa Sácher estaba de muerte!), en Estambul nos empachamos a baklavas y lokum (¡no hemos podido volver a probarlos! ;), en Buenos Aires teníamos vicio con los alfajores Havanna, en París nos volvimos locos en sus pâtisseries… pff qué hambre me entra!
Dormir en cualquier lado y de cualquier manera.
Esto se le da bastante mejor a Arancha que a Richi. Arancha cae desnucada en cualquier sitio, en autobuses, en playas, en el suelo, en un campo de pinchos, rodeada de roncadores profesionales… y no se despierta aunque le pase una manada de mamuts por encima. Lo único que se le resiste son las habitaciones sin persiana, pero para eso están los antifaces, así que no problemo.
Comprar cosas made in el país en que estemos.
Venga, ahora nos ponemos serios y os damos las dos últimas buenas cosas que sí sabemos hacer bien.
Aunque no somos mucho de comprar en general (vivir con menos=ser más feliz), allá donde vamos, si queremos llevarnos algún recuerdo, siempre curioseamos dónde está hecho, y elegimos los que se han fabricado en el propio país.
Nos parece una buena manera de colaborar con ese lugar, ya que lo visitas y disfrutas, al menos dejarle un dinerillo. ¿Qué sentido tiene viajar hasta allí y comprar cosas fabricadas en otros países? Con el tema de China e India esto cada vez está más complicado, pero nosotros al menos lo intentamos. Además de ayudar a su economía, es otra forma de conocer el país, a través de su gente, y de sus productos.
Encontrar los lugares más bonitos para ver atardeceres.
Los mejores momentos que hemos vivido en los viajes han sido, o bien los compartidos con la gente que te encuentras durante el viaje, o bien disfrutando atardeceres. Tenemos un olfato especial, o mucha suerte también puede ser, para dar con esos sitios con las mejores vistas al atardecer. Imagino que algo tiene que ver con nuestra pasión por la fotografía, pero desde que llegamos a una ciudad o lugar del mundo que toque, tenemos siempre en mente ese momento de la tarde en que salen los mejores colores para disfrutar del lugar. Así que cuando llega la hora morada, siempre alguno de los dos sabe dónde gozarlo.
Pues ya sólo nos queda seguir con la cadena de nominaciones. Ahí van nuestros nominados (chicos no nos odiéis mucho, aunque al principio suena a castaña pilonga luego te diviertes escribiéndolo ;)
Los viajes de Carol, Viajando en furgo y Mundo X descubrir
(Creo que ninguno ha estado nominado todavía, pero si lo ha estado, queda indultado! Y nominaremos a otro en su lugar! Aquí no se libra ni el tato ;))
¿Y tú qué sabes hacer cuando viajas? Venga, dale al coco y cuéntanoslo en comentarios!
[magicactionbox id=»3393″]
junio 17, 2015
Muy buenos detalles, se nota que exprimís los viajes al máximo :)
No se porque me ha entrado hambre leyendo esto :D
Un saludito
junio 27, 2015
Jajaja ya intuimos qué es lo que se te da bien a ti, pastelerías?? ;))
Como dices, a veces nos exprimimos demasiado en los viajes! Tenemos el síndrome de querer verlo todito todo, y acabamos tirando de horas de sueño… y esto no es bueno, que luego salimos en las fotos con unas ojeras… Jeje
Muchas gracias por tu comentario Juan y por leernos!! ;)
junio 16, 2015
Jajajjaa, yo también soy de las listas y varias libretas y papeles con cosas apuntadas que nunca encuentro a la hora de la verdad
Lo que no consigo y mira que lo intento , es dormir en cualquier sitio….ni tapones, ni antifaz, ni copa de vino consiguen que duerma en medios de transporte, como mucho alguna cabezada….
Estupendo POST
junio 27, 2015
Jajaja sí lo de encontrar las listas también es algo que nos tenemos que mirar nosotros.. En nuestro viaje de la semana pasada por Alemania perdimos el listado de «cosas que hacer por Frankfurt» el primer día!! Al final lo recuerdas más o menos gracias a que te hiciste la lista, pero claro, tienes que estrujar un poco esas neuronas, con lo fácil que es ir con tu listita…
Y lo de dormir en cualquier parte creo que tiene difícil entrenamiento, Richi es de los tuyos y poco a poco va mejorando, la clave en su caso es tener mucho sueño y cansarle como a los niños! Jeje
Muchas gracias Pilar!! Nos alegra mucho que te haya divertido!
Un abrazo!