La muerte del coche cerca de las playas de Vik

Ya nos habíamos acostumbrado a nuestro viejo Vitara, a pesar de que consumía gasolina como si no hubiera un mañana, qué forma de fundir coronas…

Pero aún estaba lo mejor por llegar, el tercer día, de camino a Vik por la carretera nº1, sin aviso previo, empieza a perder potencia el coche, y por mucho que intentemos acelerar no es capaz de avanzar. Cuando llegamos a una cuesta diminuta, decidimos parar el coche en la cuneta, antes de fastidiar el motor del todo (íbamos a 3 km/h con el acelerador a fondo).

Volvíamos a tener que hablar de nuevo con nuestros “amigos” de la compañía de alquiler de City Car Rental (www.citycarrental.is), para contarles que el viejo todoterreno que nos habían colado había decidido dejar de funcionar. Para los que ha llegado a este post antes que a la parte I, el resumen es que pagamos más por un 4×4 nuevo, pero al final nos dieron un todoterreno viejo, y nos lo tuvimos que tragar.

La guerra, ahora por teléfono

No había por qué preocuparse, tenían cobertura 24h y en toda Islandia, además había quedado claro que su atención al cliente había sido impecable. Les contamos que su timo-coche nos había dejado tirados, y nos dicen que vayamos a Vik y busquemos un taller nosotros. Les insistimos que el coche no avanza, y nos dicen que ahora no puede acercarse nadie hasta allí…

…que tardarán unas 5 horas en llegar (estábamos a 170 km de Reikiavik, ¿vendrían en bici?).

Era la chispa que necesitábamos para explotar, después de engañarnos y darnos un coche mucho peor, ahora teníamos que esperar hasta que alguien decidiera tener tiempo de venir a ayudarnos.

Aló jefe

Intentamos que nos pasaran con un jefe, pero no había ninguno disponible, ya nos llamaría él/ella en un rato. Después de una hora de espera y mil llamadas (muy rica la factura del móvil), conseguimos hablar con la jefa. Nos ofrecían otra vez un 4×4 inferior, y le decimos que después de lo que había pasado queríamos el que habíamos pagado y si no lo tenían, uno superior, era su responsabilidad no tener el coche que habíamos contratado. Y después de  otra discusión conseguimos que nos trajeran un Rav4 (muy nuevo por cierto).

Tras 5 horas perdidas, mucha impotencia y llevarnos un segundo disgusto, pudimos continuar la marcha. El problema es que nos retrasarnos muchísimo y tuvimos que ir directos hacia Skaftafell (dónde dormiríamos), sin poder parar a ver la zona de Vik.

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Islandia

Estuvimos un buen rato con muy mal rollo, pero cada paisaje que pasaba iba haciendo olvidarnos de los impresentables de City Car Rental, hasta que llegamos a la zona de Skaftafell, y vimos delante de nosotros esas dos monstruosas lenguas glaciares que parecían que se comían la carretera. ¡Qué maravilla de paisaje! Ver aquello nos hizo el mismo efecto que los famosos flashes de Men in Black:

todo olvidado, otra vez tocaba gozar de Islandia…

Resumen de las consecuencias de la nefasta gestión de City Car Rental:

  • 8 horas perdidas en dos días diferentes, por ejemplo no pudimos ver Vík…
  • 2 discusiones gordas (en 2 días de 11) con su consiguiente rastro de mal rollo.

Si tú también has vivido una mala experiencia con la compañía de alquiler déjanos un comentario y evítasela a otros! Y si conoces alguna buena compañía de alquiler de coche en Islandia por favor comparte también, que seguro que volvemos! ;)

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