¿Existe relación entre la ley de la gravedad y el consumismo?
Isaac Newton era muy del life style, y tú sin saberlo. Ojito a estos términos de las tres leyes de Newton, a ver si te recuerdan a algún coach (de los que cambian vidas desde el riesgo de su sofá): dinámica, inercia, interacción, fuerza, acción o reacción. Don’t worry! No vamos a hablar de física ni matemáticas… en este post de vida elástica os queremos hablar de la relación entre las manzanas de Newton y las cajas de nuestra reciente mudanza (hace dos días). Tres (super)mudanzas en tres años, sabemos de lo que hablamos… :S
La gran decisión de Newton ¿Ciencia o estilo de vida?
Si haces una investigación seria y rigurosa (no es el caso), descubres muchas señales de que Isaac Newton no quería ser físico ni matemático… Lo que pasa es que si la ciencia no era muy bien vista por los sectores más conservadores de la sociedad en el siglo XVII, imagínate ser coach para que la gente fuera más feliz…¿fe…qué?
Isaac se vino arriba en 1661 y le dijo a su profesor favorito de Cambridge “Yo lo que quiero es ser coach de estilo de vida, el life style lo va a petar en el siglo XVIII”. Pero su mentor le respondió “Hijo -típico profesor paternalista- sabes que creo en tu potencial, pero por qué no te metes a científico, está a puntito de caramelo la Revolución Industrial, la ciencia va a ser trending topic en unos años. La sociedad está sedienta de ciencia, es un nicho a explotar, pero no estará lista hasta el siglo XXI para el boom coach.” (#trueStory ;)
Newton, tan genio como cabezón, decidió hacer caso a su mentor a medias (sólo para que le dejara en paz). ¿Cómo cambiar vidas y pasar desapercibido? Investigó durante años… buscando leyes científicas en las que se pudieran camuflar sus teorías de estilo de vida… y como no las encontró acabó formulando nuevas teorías y leyes para ajustarlas al nuevo life style que proponía, unas leyes que además cambiaron la ciencia moderna para siempre. También se topó con la teoría de la relatividad, pero no le encajaba bien en ningún capítulo y la descartó ;). Para acabar su plan en vez de llamar a su libro “101 trucos para cambiar tu vida y ser más feliz”, escribió el libro en latín con este nombre Philosophiæ naturalis principia mathematica, infumable y aburrido a primera vista… un genio!
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Ingravidez y consumismo
Otro día nos centraremos en sus leyes de la dinámica, pero después de sufrir nuestra tercera mudanza en 3 años, me quiero centrar en la ley universal de gravitación y su dura crítica hacia el consumismo exagerado (algo que aún estaba por llegar en 1687).
Cuando hicimos nuestra primera gran mudanza, metiendo toda nuestra vida en un tetris sin fin de cajas, cada caja te hace polvo la espalda, y te preguntas: ¿Para qué narices necesito tantas cosas? (en realidad dices cojones). Después de esos días de mudanza, el pegamento de la cinta de embalar hace tu mente divagar… y llegas a la conclusión de que estamos todos poseídos! (por nuestras cosas…). Somos esclavos de lo que tenemos y no al revés como nos gusta pensar.
A Newton no se le cayó una manzana en la cabeza (lo siento, era una bonita historia, pero así no fue), el amigo Isaac tenía que hacer una gran mudanza, y por eso investigó por qué nos cuesta tanto desprendernos de nuestras cosas. Llegando a la conclusión que entre dos objetos con masa existe una fuerza que los atrae. La Tierra gira alrededor del Sol, la Luna gira alrededor de la Tierra, y nosotros atrapados giramos alrededor de nuestras posesiones, pura física.
**Newton evitando el contacto visual con todas las cajas de la mudanza** (Soy yo o es igualito a Nancho Novo??)
(Fuentes de las imagenes: fórmula de la ley de gravitación y retrato de Isaac Newton)
Newton no te mentiría jamás, pero si dudas de la veracidad de lo anteriormente contado, haz el siguiente experimento científico ;)
- Coge un cuaderno y un boli.
- Recorre las habitaciones de tu casa y haz una lista de cosas que no hayas utilizado, ni sabido de su existencia en el último año. Seguramente la lista sea muy larga. (Si no, enhorabuena!).
- Piensa en las cosas que te gustaría hacer y que aún no hayas hecho, piensa a lo grande (aunque nunca las llegues a hacer, sueña por un rato!) y apúntalas.
- ¿El listado del punto 2 podría impedir realizar las cosas que apuntaste en el punto 3? Estoy segur@ que para muchos de vosotros la respuesta es afirmativa. Lo que demuestra que la ley de gravitación es cierta.
Newton es un genio y nosotros vivimos atrapados por la fuerza de la gravedad de las cosas que “poseemos”.
Lo que hemos aprendido tras 3 mudanzas
- Hemos comprobado, y seguimos comprobando cada día que cuantas menos cosas tenemos, más libres nos sentimos. Es una sensación de poder ir donde queramos, de no depender de nada, de que no existe esa fuerza de atracción hacia los objetos, ésa que no te deja moverte. Estás por encima de todo, y sólo dependes de ti.
- Con el tiempo, si te descuidas, vuelves a caer en los mismos errores. Tómatelo como un trabajo continuo (esa frase del cole que odiabas, “evaluación contínua”, pues tenía algo de sentido…). Al principio cuesta, pero después cada vez sale de manera más natural. Nosotros después de la primera mudanza, hemos aprendido a acumular muchas menos cosas. En nuestra última casa apenas había elementos decorativos, solamente un par de adornos de algún viaje… A veces también somos débiles, no te creas (aún nos queda por aprender!), por ejemplo en las rebajas tenemos que mantenernos firmes ;), si no, alguna camiseta de más se viene para casa.
- Para ser fuerte y no caer en tentaciones consumistas y empezar a gravitar, nos ayuda mucho parar un momento cuando estás a punto de comprar algo, y pensar: ¿de verdad lo necesito? ¿No te va a “pesar” demasiado llevarlo en una posible mudanza? Igual si algún día necesitas meter toda tu vida en 2 metros cuadrados, te acuerdas de este momento.
- Consumismo no es porque tú consumas, es porque te consumen a cambio de dinero para poder comprar objetos que te posean (yo por ejemplo una temporada fui poseíd@ por una cama nido).
- Cuanto más caro, la fuerza gravitatoria hacia el objeto será mayor. Para salir de su órbita necesitarás mucho esfuerzo o un gran impacto, si no, acabarás gravitando alrededor de ello sin solución de continuidad.
- Apuntar tus gastos te ayuda a acumular menos cosas, #hazteUnExcel. Al tener más control sobre ellos, eres más consciente de cuánto gastas, y sobretodo cuándo “malgastas”. Sigues disfrutando de todo lo que verdaderamente te hace sentir bien, pero eliminas lo que al parecer no era imprescindible para tí, y sólo compraste porque te cruzaste con ello, era muy cool y por impulso o estado de ánimo te creaste la necesidad de tenerlo. (A mí esto hace años me pasaba cada dos por tres… no sé ni cuántos pares de deportivas he llegado a acumular!).
- La estabilidad indefinida no existe. La vida da muchas vueltas, y tus prioridades también. Como dicen los budistas “la única certeza es que todo cambia y nada permanece igual”. Y es una verdad como un templo (budista o no). Parejas idílicas se separan, y trabajos indefinidos se esfuman de un día para otro.
- No nos gusta pensar que las cosas acaben en la basura, nos va más el reciclaje! Vende lo que no uses, ropa, cámaras de fotos… Wallapop, Segunda Mano o Mil Anuncios son tus amigos. También hay cada vez más webs para donar tus cosas: nolotiro.org, telodoy.net, Muchas cosas gratis (twitter) y mil más. Por un lado haces hueco en casa, también te haces más ligero (si tienes que mudarte, te vas a dar la vuelta al mundo o simplemente eres inquieto), puede que saques un dinerillo y a la vez ayudas a alguien que igual no puede comprarlo.
- Como dijo Miquel Silvestre en el TBM de Plasencia: “Cuanto más cosas tienes, más miedo tienes a perderlas”. En nuestro caso, después de deshacernos de muchas cosas a través de los portales web que comentábamos arriba, nos quedamos con ropa, utensilios de cocina, algunos libros de consulta, parte de nuestro equipo informático y audiovisual y un par de estanterías que nos venían bien para almacenar en el trastero. La idea es ir deshaciéndonos de casi todo, pero una bola de acontecimientos inesperados nos dejaron sin tiempo para vender/donar más cosas.
- Piensa algo que te gustaría hacer, si lo primero que se te viene a la cabeza es qué voy a hacer con esto o lo otro, lo siento, estás poseído! :). Si yo he pasado del “me gusta? me lo compro!” a destinar casi todo mi presupuesto a vivir “experiencias” (que es lo que realmente marca y perdura a lo largo del tiempo), tú también puedes (siempre que quieras, claro).
- Te sorprenderás cuando veas que no echas de menos las cosas. Después de vaciar casi toda la casa estuvimos durante unos días con dos platos, dos tenedores, dos vasos… con cuatro cosas… y sobrevivimos, sin dramas y sin sentir que te falta algo. Siempre que cuentes con ello de antemano, que no esperes encontrarte un cuchillo para cada textura, ni una crema para cada hora del día, no te sorprenderá verte fregando el único tenedor cada vez que comas para tenerlo limpio la próxima vez que te entre hambre.
- Si aún hay cosas de las que no quieres deshacerte, alquílate un trastero. Fue la mejor decisión que pudimos tomar. Encontramos uno por menos de 50 € y con bastante buen acceso. Mete ahí todas las cosas que no utilices, con una casa más pequeña y barata te llegará. O si eres de los que vas y vienes, te ayudará a ser más ágil en tus movimientos.
¿Te has sentido alguna vez atrapado por tu Mr. Hyde consumista? ¿Te ves identificado con el desapego a lo material o con alguna de nuestras experiencias? Cuéntanoslo abajo en comentarios… Si también eres de los que has sufrido mudanzas, seguro que puedes ayudarnos a engordar la lista de aprendizajes!
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octubre 9, 2016
El desprendimiento no es nada sencillo, a lo largo de mi vida he tenido muchoooos trasteos, en mi país fuera de él, y hoy en día soy tan práctica que desprenderme de algo es muy sencillo. Hasta de los libros que en su momento me costó horrores, hoy en día lo puedo hacer sin problema: donarlos, venderlos, regalarlos (ese es mi orden), así y todo tengo muchos libros en mi poder (en la casa que estoy, en la de mis padres y en la de mis suegros) y seguiré teniendo porque aunque amo mi kindle, los libros físicos son una pasada :)
De lo único que me costaría mucho desprenderme es del ordenador (a no ser que lo vaya a cambiar) porque es mi medio de trabajo, pero de resto, sin problema, sin apegos y una vida más libre y feliz :)
Excelente post, me ha encantado y ha sido un gusto encontrarles. Un abrazo :)
octubre 17, 2016
Hola Diana!!
Un placer tenerte por nuestro blog, se nota que sabes de lo que hablas :)
El ejemplo de que las cosas que tenemos acaban poseyéndonos es cuando haces una limpieza grande y te deshaces de muchos trastos, acabas sintiéndote un poco más libre, incluso tienes sensación de ser más ligero, como si hubieras hecho la operación bikini de golpe jejeje.
El ordenador es la vida! Cuando se «resfría» y parece que va un poco lento temblamos… :S jajaja
Nos quedamos con tu: «donarlo, venderlo, regalarlo» Que rulen los libros, los juguetes, la ropa, la cultura…
Un abrazo!
junio 18, 2015
Hola chicos!
Quería daros la enhorabuena por el blog y prometo suscribirme a la newsletter para seguiros asiduamente.
junio 27, 2015
Muchas gracias Encarna!! Nos hace mucha ilusión que nos leas y que te guste, que además tú ya eres una experta bloguera! ;)
Un beso de los dos!!
mayo 28, 2015
Muy chulo el articulo. Me Siento muy identificado. Hace años que digo a todo el mundo que por mi cumple o fiestas prefiero regalos virtuales o experiencias en lugar de cosas materiales. Y normalmente medito durante meses antes de comprar algo. Solo lo compro si lo siento necesario aún después de meses. Créeme, me he salvado de muchas muchas cosas. Y normalmente aun a pesar de tener pocas cosas siempre ando con la sensación de que tengo muchas. Y en mis resoluciones de año nuevo siempre encontraras «desatascar mi vida» Son las cosas las que nos poseen. Somos responsables de ellas y ya no podemos abandonarlas. Incluso muebles que recogí de la calle para mi antiguo piso. Y por tanto no me costaron nada. Aún así me costo deshacerme de ellos. No podía simplemente dejarlos en la calle!! Ahora era responsable de ellas. Y aun así, cada vez que me mudo pienso que tengo muchas cosas. Hay un docu con una idea muy chula sobre esto. Se llama «MY staff» (mis cosas) http://youtu.be/KUBVl0FG6Yc
Y es sobre un tío que mete todas sus cosas en un trastero y solo puede sacar una al día durante un año. TODAS SUS COSAS! Quizá es un poco largo pero tiene algunos momentos muy buenos que te hacen pensar.
mayo 28, 2015
Muchas gracias Tomás!
Nos encanta el concepto de «desatascar tu vida» y la meditación durante meses antes de comprar! jajaja Igual meses es demasiado, pero es verdad que es la mejor manera de hacerte sólo con lo que realmente necesitas o lo que te dará grandes satisfacciones..
El problema es comprar por impulso, más de la mitad de las compras que hacemos funcionan por impulso, y como normalmente son cosas de precio bajo somos fáciles de caer, igual de fácil que esos objetos queden en el olvido… hasta que tienes que cargar con ellos, claro, ahí te acuerdas hasta del chino de China que los fabricó! Así que pensárselo durante al menos unos días es buena estrategia a prueba de la mejor dependienta del Corte Inglés, para las que todo te sienta estupendamente, aunque sea tres tallas más grande (una vez lo hice adrede y sí, me quedaba como una guante me decía).
Muchas gracias por el link al docu, habíamos oído sobre él pero no habíamos tenido oportunidad de verlo, de este finde (o de esta noche ;) no pasa! Será muy curioso ver qué cacharro elige en primer lugar … batidora? sofá? la Play? ¿Y cómo va al trastero el primer día, en pelotas? jajaja
Un abrazo!
mayo 25, 2015
Yo me he mudado varias veces también pero por desgracia creo que tengo un ligero caso de sindrome de diogenes. Acumulo muchas cosas no porque las necesite, sino porque creo que en un futuro si las necesito ya las tengo y me ahorraré el dinero de comprarlas.
Lo cierto es que en realidad pocas veces se ha dado el caso pero yo sigo en mis trece.
De hecho creo que mi oficio frustrado es ser trapera, si , de esos que van recogiendo los tesoros que la gente tira, pero el sector tiene mucha competencia hoy en día.
Así que visto que tengo afán de recolección de cacharros y que luego no hago nada con ellos he encontrado una solución, los vendo en mercadillos de segunda mano!
P.D:
A vuestra vida elástica yo le sumo vivir sin TV en casa. Lo mejor que he hecho, hace 1 año que no tengo TV y de verdad que lees mas, pintas mas, cocinas mas, piensas mas y miras las nubes mas. Admás en los traslados la tele es un follón, así que un problema menos.
mayo 26, 2015
Hola Gemma!
Es verdad que a veces (pocas!) nos hemos deshecho de algo que luego hemos tenido que recomprar, por eso al menos intentamos que nuestras cosas acaben en manos de alguien que realmente lo necesite… así te autoconvences de que estás haciendo un bien social y el dolor es menor ;) Ahora que ya sabemos que acabarán en tus mercadillos, te buscaremos cuando necesitemos recuperar algo :) #DeTraperaAFerianta
Lo de sumar la tele a este «menos es más», totalmente de acuerdo, el tema es que nosotros no somos fans del caradura de Diógenes pero sí de Buenafuente (qué le vamos a hacer, por algún motivo nos hacen gracia…), y con los precios del cine también la usamos para ver pelis, qué la pantalla del ordenador se queda pequeña! De todas maneras, nos lo apuntamos en la libreta al lado de «dejar la Nutella»…
Un abrazo y gracias por esas buenas ideas! ;)
mayo 21, 2015
Me ha encantado la entrada y me siento muy identificada. Yo llevo nada menos que 6 mudanzas en 6 años en 3 países distintos. Aún no he conseguido desapegarme de mis libros, por más que lo intento. En cada mudanza tiro o dono un montón de ropa, zapatos y demás, pero nunca libros. Debo decir que tampoco soy yo de comprar muchas cosas, pero por alguna extraña razón cuando empiezas a empaquetar cosas siempre te quedas corto de cajas…
Me espera otra mudanza en junio y en esta ya implica varios muebles y comprar un montón de cosas para la futura casa (sin amueblar). Espero que esta mudanza sea ya «un poquito más indefinida».
En mi caso la dependencia es de los libros. No puedo con los Kindle y demás.
¡Un saludo»
mayo 22, 2015
Muchas gracias Irene! Alma paralela ;) Aunque tú por lo que vemos ya eres muuuuy pro!
Lo que comentas de los libros, pues no pasa nada, tampoco hay que deshacerse de todo! Igual les das una vida mejor que cualquier otra persona jeje. Una amiga lo que hace es dejar cada libro en el lugar donde termina de leerlo, donde le pille, aeropuertos, parques, autobuses… así alguien más lo podrá leer… yo que los tengo siempre llenos de cosas en cada página! facturas, apuntes, fotos, mil marcapáginas! el que los pillara podría reconstruir mi vida..jaja
Lo que está claro es que si has pasado por 6 mudanzas, sabrás lo que es el desapego mejor que nosotros… ;) Recuerda que aún tenemos un trastero (bendito sea!) con bastantes cosas donables… jeje
Ánimo con esa mudanza que está al caer! También puedes pedir ayuda a amigos/familia/colleagues, que para eso están! #dandoideas (como nos lean nos crujen)…
Un abrazo y muchas gracias por el comentario!
Aran & Richi