Islandia 9. Magia y sopa de pescado para COMER en ARNARSTAPI

Un lugar encantador donde comer en la península de Snaefellsnes con vistas a los acantilados de Hellnar y Arnarstapi

Aunque la mayoría de los días de nuestro viaje a Islandia comimos de supermercado, algunos días nos vinimos arriba y fuimos a comer a algún restaurante, barato, siempre ;). La cena de hoy fue en realidad improvisada, en un rincón que nos atrapó al oeste del oeste en la península de Snaefellsnes: el restaurante Fjoruhusid en Hellnar, un lugar con mucho encanto y vistas increíbles para comer en Arnarstapi.

Llevábamos 12 horas en pie por los fiordos del oeste y la península de Snaefellsnes. Atrás habían quedado la bonita cascada Dynjandi, el pueblo pesquero de Stykkishólmur, los campos de lava Berserkjahraun y el Snaefellsjökull, el volcán de Julio Verne. Pero aún nos esperaban muchas sorpresas… incluida la Aurora Boreal #somosdisfrutones

Cenando en Hellnar en el café Fjöruhúsid (Snaefellsnes península)

Hellnar, al lado de Arnarstapi, en toda la punta de la península Snaefellsnes

Después de disfrutar de los acantilados y los campos de lava de Hellnar, Hellnahraun, en el Parque Natural Snaefellsjökull, descubrimos una casita con una pequeña terraza con mesas y sillas, que si nuestro olfato no nos engañaba tenía toda la pinta de ser una cafetería o restaurante. Estábamos agotados y nos pareció un oasis en el desierto de nuestro cansancio supino.

>> Hellnar está en la punta de la península de Snaefellsnes, pegadito a Arnarstapi. Para llegar a Hellnar, sigue las carreteras 570, 574 y 5730.

Terraza café Fjöruhúsid en la península de Snaefellsnes

Dónde comer en la península de Snaefellsnes. El café Fjoruhusid en Arnarstapi

El café Fjöruhúsid se encuentra en una calita rocosa y de aspecto bastante salvaje, rodeada de acantilados y campos de lava cubiertos de musgo, Hellnahraun. Lo distinguiréis enseguida porque es la única casita de la cala, con tejado rojo y una pequeña terraza de madera. En esa misma playa se encuentra la famosa cueva Badstofa con su cara de ogro esculpida en la roca dándote la bienvenida. Las vistas desde este lado del acantilado son espectaculares, con el glaciar Snaefellsjokull al fondo.

Hellnahraun y volcán Snaefellsjökull asomando al fondo

Las luciérnagas en el Café Fjöruhúsid en Hellnar

Hipnotizados por esta atmósfera tan especial, nos vinimos arriba y entramos en el café a reservar una mesa para la cena (iujuuuuu, hoy no cocinamos!). Pues no iba a ser posible, cerraban al rato, vaaaya por dios. La única opción era cenar… ahora. Pero ¡¡eran las 7 de la tarde!! Bueno, pues nada, a cenar.

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Nos sentamos en una mesita cerca de la ventana, con vistas a un mar azul intenso. El restaurante era un único espacio rectangular de paredes caladas blancas, con cuadros muy naïf, mesas y sillas rojas, con mantelitos blancos de tela y una minúscula barra azul que daba a la cocina. Del techo colgaban muchas bombillas desnudas que parecían flotar, como si el lugar estuviera iluminado por luciérnagas.

Buah, según lo cuento me está hasta subiendo el azúcar, pero en realidad el sitio no es nada cursi, tiene un aire muy singular y a la vez acogedor, te sientes como en casa. Después de nuestras cutre-cenas en los albergues, ya tocaba un poco de glamour!

No sin mi sopa de salmón!

En nuestra cena en Arnarstapi disfrutamos de una sopa de salmón muy sabrosa que nos sorprendió por su sabor especiado. El caldo era cremoso y la sopa además de los trozos de salmón, llevaba puerro, zanahoria, gambas y un pescado blanco que no distinguimos. Nos pusieron un pan buenísimo, oscuro y con cierto sabor a bollo (descripción super técnica la mía ;). Y para beber, unas cervezas Gull bien fresquitas y de botella! Placerazo comer en Snaefellsnes en este café islandés tan especial!

Sopa de pescado en Arnarstapi

Atardecer en Hellnar, en la península de Snaefellsnes

Cuando salimos estábamos en medio de un atardecer totalmente rosa, así que paseamos por las granjas desperdigadas de la zona y los prados llenos de caballos islandeses. Son algo más pequeños, o más bien tienen las patas más cortas que los nuestros, y están más abrigados por unas largas crines. Respirando mucha paz en aquel lugar.

Caballos con flequillos enormes en Islandia

A dormir tranquilos en Arnarstapi. O eso creíamos ;)

Con todos nuestros sentidos saciados nos fuimos al albergue de Arnarstapi (574 + 5710), donde dormíamos esa noche después de recorrer la pensínsula de Snaefellsnes. Esta vez en la Arnarstapi Guesthouse, un albergue muy sencillo, y a ratos un pelín destartalado, pero donde dormimos muy agusto y pagamos bastante poco (si quieres saber más sobre éste y el resto de nuestros alojamientos en Islandia puedes encontrarlos aquí).

El recorrido por el país de hielo y fuego estaba llegando a su fin, pero esa noche Islandia nos iba a hacer vivir el mejor momento del viaje. Justo en los minutos de descuento conseguimos ver las Luces del Norte! La Aurora Boreal!! Yeah!!

[Actualizado 2020] El café restaurante Fjoruhusid cuando fuimos nosotros no lo conocía ni dios, pero ahora se ha hecho muy popular. Nosotros lo vimos paseando por allí de casualidad y entramos buscando calorcito y descansar un poco nuestros culazos. Nos sorprendió un local que en su momento nos pareció alucinante. Barato, bonito, con comida rica y con vistas espectaculares. Un sitio muy recomendable donde parar a comer en Snaefellsnes.

Por lo que hemos leído tiene toda la pinta de que al hacerse tan popular los muy zorrillos han subido los precios a lo loco y la calidad de la comida no es la que era. Así que te lo recomendamos como sitio encantador con unas vistas de alucine, pero quizá ya no para cenar, sino para tomar algo. Lo mejor, echa un vistazo y juzga por ti mismo ;)

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